Rodilla
Información sobre la rehabilitación de rodilla tras su operación
La rehabilitación tras la operación de rodilla se inicia tras el alta en la clínica u hospital donde ha sido operado de la rodilla.
Durante el período de rehabilitación de la rodilla tras la intervención es importante la realización de ejercicios de rehabilitación donde la adecuada y progresiva recuperación dependerá en gran medida de la continuidad y cumplimiento del programa de ejercicios por parte del paciente.
TRATAMIENTO REHABILITADOR DE LA RODILLA
- Se le realiza una masoterapia evacuativa de drenaje del miembro y se le instruye en modo de colocación de la extremidad intervenida.
- Se le hace movilización de la rótula.
- Se le enseña la realización de ejercicios isométricos en estática de cuádriceps – isquiotibiales. Tibiales – Peroneos. Musculatura del Triceps Sural o Gemelos.
- Se aplicarán medidas de Electro-analgesia. Ultrasonidos – Antiinflamatorios – Activadores del metabolismo reparativo tisular.
- Termoterapia – Crioterapia. (Medidas destinadas a mejorar las condiciones articulares y musculares de la rodilla protetizada).
- Se iniciaran de forma manual asistida movilización de la rodilla con ganancia gradual de grados de flexión de la articulación protetizada.
- Se podrá utilizar Artromotor o Kinetec para favorecer de forma mecánica y asistida la flexo-extensión de rodilla. Inicialmente no se superará los 60º de flexión y gradualmente se irá incrementando el rango articular.
- Se podrá aplicar Electroestimulación Muscular de los grupos musculares debilitados tras la intervención, con estimuladores eléctricos específicos de fácil utilización.
- Se realizará elevación de miembro inferior intervenido en extensión para conseguir la extensión completa de la rodilla y tonificar la musculatura pelviana y abdominal de la persona intervenida.
- Entrenamiento de transferencias para pasar a camilla – a silla – a cama. Ganando confianza en los movimientos de las extremidades inferiores.
- Se entrenará verticalización, con apoyo asistido de la extremidad intervenida, reparto – basculación de pesos. Podrá realizarse frente al espejo para que pueda mejorar su control postural en bipedestación.
- Se entrenarán ejercicios de tonificación de pelvis y tronco para fomentar bipedestación y control corporal previo al inicio de entrenamiento de la marcha.
- Reeducación de la marcha en paralelas, deambulación asistida con bastones canadienses – entrenamiento en rampas – escaleras.
Realización de ejercicios propioceptivos de miembros inferiores. Entrenamiento de cambios de dirección, evitación de obstáculos, cambios de superficie. - En caso de cierre de cicatriz y autorización de inmersión en agua. Entrenamiento de la marcha en piscina terapéutica para favorecer la marcha independiente sin ayudas técnicas de la marcha.
- Se le darán indicaciones para cuidar la prótesis de rodilla y evitar complicaciones no deseadas. Se le aconsejará que tiene prohibido dar saltos sobre la rodilla operada. No deberá realizar movimientos forzados con la rodilla protetizada. No tendrá que girar o torcer la rodilla de forma brusca.
MANTENIMIENTO Y CONSEJOS PRÁCTICOS
- Debe levantarse y sentarse del sillón con los dos brazos además de evitar y usar prudentemente planos inclinados y escaleras.
- No hay que ponerse en cuclillas ni arrodillarse.
- Conviene controlar el peso.
- Durante 4 a 6 meses, dos veces por semana: Posibilidad de utilización de resistencias con peso (si hay problemas femororotulianos no utilizar poleoterapia) en personas no muy ancianas.
- Después, anualmente: Trabajo isométrico de los cuatro sectores musculares y reeducación propioceptiva.
LA IMPORTANCIA DE UNA REHABILITACIÓN INMEDIATA
- Después de una operación de estas características es imprescindible llevar a cabo una buena rehabilitación. La rehabilitación debe iniciarse cuanto antes y evitar los primeros días viajar o llevar a cabo movimientos pesados o violentos. Por este motivo, recomendamos que antes de volver a su país lleve a cabo un periodo mínimo de 8 días de rehabilitación en nuestro centro de rehabilitación Casaverde.
- Permite mejorar el tono muscular e ir ganando progresivamente la fuerza y potencia de los músculos implicados en la intervención, minimizando los riesgos de caída o complicaciones.
- Optimiza la recuperación de la movilidad articular de la articulación operada y reduce el dolor y /o molestias que puedan aparecer tras la operación.
- Mejora el trofismo – nutrición de los tejidos próximos a la zona operada y favorece la adecuada cicatrización y cierre de la herida quirúrgica.
- Consigue recuperar capacidades motrices, permitiendo de forma asistida y dirigida lograr que los pacientes vuelvan a caminar con patrones de marcha que van a reeducar rápidamente.