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Corrección Visual Definitiva (CVD)
La presbicia o vista cansada es una imperfección de la vista provocada por el envejecimiento del cristalino que produce una disminución de la capacidad de enfoque del ojo y, como consecuencia, una dificultad para ver nítidamente los objetos cercanos. Con el paso de los años, también acaba alterando nuestra capacidad para ver de lejos.
Para los casos de presbicia avanzada y en completa evolución, la técnica de Corrección Visual Definitiva (CVD) posibilita la corrección de la misma y, a la vez, la eliminación de los defectos de graduación, tanto hipermetropía como miopía o astigmatismo.
Beneficios de la intervención
La Corrección Visual Definitiva (CVD) mejora la visión, en especial en bajos niveles de luz, corrige la presbicia y cualquier defecto de graduación, consiguiendo que el paciente no use gafas para el resto de su vida y que jamás pueda estar afectado por cataratas.
Tras la intervención quedará libre de usar gafas o lentillas para la mayoría de la tareas (mejora la distancia intermedia: teléfono móvil, ordenador, distancias domésticas) recuperando su visión natural y mejorando su calidad de visión y su calidad de vida.
Descripción técnico-médica
La técnica CVD consiste en sustituir el cristalino del ojo por una lente artificial acomodativa o multifocal, de lejos y de cerca, de última generación. La tecnología es específica para inducir una ganancia en todas las distancias, incluida la visión intermedia (ordenador y teléfono móvil).
La intervención
La intervención tiene una duración de 20 minutos aproximadamente y se realiza con anestesia local o aplicada de forma tópica (por gotas). Consiste en la realización de una pequeña incisión en la córnea a través de la cual se extrae el cristalino y se sustituye por una lente intraocular que corregirá todos los defectos de refracción existentes, por ello lo llamamos "corrección visual definitiva".
Medidas pre-operatorias
- El paciente deberá estar sin lentes de contacto al menos 7 días antes de la exploración oftalmológica.
- Es necesario un análisis de sangre y un estudio preanestésico por parte de un especialista.
- Si toma algún tipo de medicación o tiene alguna enfermedad ha de advertirlo a su oftalmólogo.
- Deberá lavarse los párpados con unas toallitas específicas durante los cuatro días previos a la intervención.
- Se instilará un colirio 3 veces al día durante el día previo a la intervención.
Cuidados post-operatorios
- Seguirá con el tratamiento de colirios que le proporcione su médico hasta la visita al oftalmólogo, que tendrá lugar a las 24-48 horas de la intervención.
- Es importante que no se toque el ojo el primer día y no realizar grandes esfuerzos durante 5 días, intentando no frotarse.
- A las 48 horas puede incorporarse a su actividad normal con las limitaciones que nuestros profesionales le indiquen.
