COORDINACIÓN SOCIOSANITARIA Y LA LESIÓN CEREBRAL
El daño cerebral sobrevenido como consecuencia de un accidente cerebro vascular, traumatismo craneoencefálico, ictus, o cualquier otra causa, exige como ninguna otra enfermedad una auténtica coordinación sociosanitaria para su tratamiento. Desde el mismo momento de la lesión hay que trabajar intensamente en el área sanitaria para salvar la vida en los primeros momentos, continuar con la rehabilitación multidisciplinar de las distintas lesiones y entrar en el campo de lo social para la reinserción social y profesional a través de la mayor autonomía posible de la persona afectada.
Las personas que han sufrido un daño cerebral atraviesan un largo peregrinaje por las distintas administraciones, fundamentalmente Sanidad y Bienestar Social, para ser atendidas con el consiguiente desgaste físico y emocional adicional. No solo eso sino que, además, las posibles descoordinaciones entre administraciones colocan a la persona afectada “en tierra de nadie” donde no reciben tratamiento alguno y acaban cronificándose sus lesiones. Posiblemente si hubieran recibido un tratamiento de forma temprana se habría minimizado o eliminado sus déficits, obteniendo con ello una mejor salud y calidad de vida del paciente.
En el Centro de Rehabilitación Casaverde se está llevando a cabo una experiencia piloto, pionera en España, en la que el enfermo “sin moverse de la cama” pasa por las distintas administraciones o más bien éstas se van ocupando de él en las distintas fases por las que atraviesa, al contar con unidades perfectamente coordinadas que tratan las distintas fases de la lesión cerebral. La Unidad de Subagudos con plazas privadas o financiadas por la Consellería de Sanidad y la Unidad de Reinserción con plazas privadas o financiadas por la Conselleria de Bienestar Social.
El paciente ingresa en la Unidad de Subagudos de Casaverde al poco tiempo de haber sufrido la lesión y en el momento en el que se encuentra estable. En esta unidad se trabaja intensamente en su rehabilitación y cuidados sanitarios al mismo tiempo que se empieza a analizar las habilidades preservadas sobre las que tendrán que trabajar para su autonomía y reingreso en la sociedad. Terminada esta fase que como decimos depende del área de Sanidad, la persona ingresa en la Unidad de Reinserción de Casaverde. En esta unidad se trabaja plenamente en sus habilidades preservadas o recuperadas para lograr la mayor autonomía posible y la mejor reinserción social y profesional, sin olvidar la continuidad de sus tratamientos sanitarios y rehabilitadores. Finalmente, el paciente recibe el alta y continua trabajando en la unidad ambulatoria o bien en su domicilio donde es seguido por los equipos multidisciplinares de Casaverde durante 18 meses.
Todo este trabajo exige una rápida y eficaz coordinación y un contacto permanente con los hospitales de referencia y con los departamentos de Bienestar Social. Junto al trabajo clínico descrito los datos obtenidos se someten a una metodología científica en un proyecto de investigación que lleva a cabo la Fundación Casaverde para conocer los beneficios que en la salud proporciona una adecuada coordinación sociosanitaria junto con el ahorro de costes tan necesario para la sostenibilidad de nuestro Sistema Nacional de Salud, imprescindible para asegurar nuestro futuro como sociedad.
Sabemos que vivimos momentos complicados pero debemos perseverar en buscar información y métodos innovadores. Es necesario que como sociedad, al igual que les decimos a nuestros pacientes, nos apliquemos aquella frase que dice: “Solo si te permites el lujo de soñar, tus sueños podrán convertirse algún día en una realidad”.
